Siempre es bueno llegar con la menor información posible a ver una película. Dejar que la historia se desarrolle frente a los ojos para que los misterios se develen. Es lo que me pasó con Blow The Man Down, cinta pequeña, independiente y poderosa que se estrenó en Amazon Prime.
La máxima de pueblo chico infierno grande se comienza a sentir desde sus primeros minutos. No hay nada peor que una vecindad en la que todos se conocen por generaciones y generaciones; esto porque las relaciones entran en una extraña endogamia de comportamientos, en donde todo se mezcla y termina por degenerar. Y porque tus pecados e indiscreciones serán finalmente comentados y valorados por una comunidad que jamás te dejará olvidar.
La historia está ambientada en un pequeño pueblo pesquero en la costa de Maine, en donde Priscilla y Mary Beth (Sophie Lowe y Morgan Saylor (ambas ¡ex-tra-or-di-na-rias!) despiden a su madre que ha perdido la batalla contra el cáncer. Mientras Priscilla intenta salvar el negocio de pescadería que pertenece a la familia, Mary Beth deambula por la ciudad sin saber bien qué hacer con su futuro.
Hay días en los que la vida parece no puede ser peor. Pero algo ocurre y ese algo es tan espantoso que todo cambia en un segundo y un nuevo esquema de medidas entra en juego. Todo se reestructura en un segundo y cambia su valor. Y lo malo no es tan malo y las migajas de algo bueno (lo que sea) parecen el paraíso.
Dirigida por Bridget Savage Cole y Danielle Krudy, esta es una historia acerca de mujeres y los estrechos lazos y relaciones que se articulan entre ellas. Así lo vemos tanto en la unión entre las hermanas y su absoluto e incondicional apoyo aun sin conocer todos los hechos; como también en el vínculo arraigado entre las mujeres mayores del pueblo. Mujeres que, años atrás, cuando el momento lo exigió y el pueblo estaba en problemas, fueron capaces de tomar decisiones cuyas consecuencias han permanecido por décadas.